Saludos Calíopistas...
Si hay una cosa que el Narrador debe tener
siempre durante las partidas, es la conciencia del
ritmo.
No sé absolutamente nada de música, pero tengo entendido que en esta el ritmo es
fundamental. Lo mismo lo considero para los juegos de rol.
Por ritmo, entiendo
la cadencias de secuencias y el tiempo que duran estas. Algo así como las "escenas" en una película. Si las escenas duran demasiado pueden resultar aburridas, si duran muy poco pueden resultar confusas.
Y aquí a diferencia de una película o serie de TV, tenemos a los jugadores que sufren de primera mano de las consecuencias de un ritmo rápido o uno lento. Así que como siempre, les recomiendo el equilibrio.
Supongo que como cualquier músico o director de cine, cada uno de los Narradores nos sentiremos familiarizados con un ritmo en particular. Habrá quien le gusten las historias rápidas y fréneticas, donde los personajes no paren y los jugadores casi no tengan tiempo para pensar. Donde las escenas duren pocon minutos ( !o segundos!).
Y por otro lado, habrá los Narradores que gusten de llevar las cosas con calma, de permitir que los personajes exploren los escenarios con todo tiempo y libertad y que los jugadores no se sientan limitados a la hora de pensar o planear una estrategia.
Y como siempre, habrá quien guste de caminar por enmedio, diciendo que el ritmo es inclusive impuesto por el tipo de juego y la historia que se quiera contar. Todo es cuestión de estilos, de necesidades y sin duda del factor
diversión.
Mi consejo:
Sin importar cual sea tu estilo. Ten en mente una cosa: A los Jugadores.
Si te das cuenta que las secuencias van demasiado rápidas, que los jugadores se quedan con cara de: ¿Que esta pasando? y se quedan con las palabras en la boca.
Baja la velocidad. Vas demasiado rápido y eso puede resultar confuso para los jugadores, más si no estan familiarizados con las reglas del juego e inclusive si son novatos en la afición.
Ahora bien, si te das cuenta que el intéres de los jugadores comienza a perderse durante una larga secuencia de combate, política o investigación. Es que la escena está durando demasiado. Términala o cambiala por otra. Recuerda como hacen las series de TV o películas. Intercalan escenas. Así puedes tener escenas de distintos
ritmos y nadie se sentirá frustrado o aburrido.
Y recuerda también tener siempre a los jugadores ocupados. No dejes a uno observar como otros combaten durante horas. Dale una misión, ponlo a detectar trampas, convencer aldeados a unirse al combate, proteger un punto específico. Pero
nunca los dejes solo "observando".
Nada rompe más el ritmo que esto.
Y por último, experimenten. Definan su estilo, el ritmo que a ustedes y a sus jugadores les gusta. O el que es necesario para el tipo de historia o juego que estén jugando. Básicamente los
ritmos lentos sirven para historias de misterio, investigación o autodescubrimiento. Los
Rápidos para historias de guerras, combate o supervivencia. Definine que es lo que quieres y lo necesario.
Con el tiempo definirán su estilo y sabrán cuando utilizar un ritmo lento o uno rápido.
Por lo pronto, que el Don de Calíope este con ustedes.
!RIIIIIIIIIIIIIIIIITMO!